Casa del Viento

Tres ejes sostienen el proyecto de una casa de descanso abierta al viento y a las montañas, en el Valle de Atongo, Tepoztlán, Morelos.

La amplias vistas que ofrecía el terreno definieron la propuesta arquitectónica. El diseño buscó aprovechar al máximo esa condición y optimizar la integración de luz natural por el sur y la vista del Tepozteco hacia el norte, creando un volumen esbelto para proteger las fachadas oriente y poniente.

En la planta baja se organizaron las áreas comunes de la casa. Se extienden desde el interior al exterior, rematando en una terraza y una alberca, que se encuentran asoleadas parcialmente. Se crearon circulaciones longitudinales para comunicar los espacios interiores de la casa, con otras cruzadas transversales, que comunican ambos lados de la casa y colaboran en una mejor iluminación y ventilación. En la planta alta, se dio prioridad a la privacidad del dormitorio principal.

El diseño de la casa reutiliza el agua de lluvia y conserva la temperatura de los espacios interiores con una zona verde en la terraza principal. Pisos en concreto aparente blanco dan un aire fresco al ambiente y requieren de poco mantenimiento. Para temperar la alberca se utiliza la energía solar, por medio de un panel tipo aleta.

El proyecto incorporó también piedra caliza en la composición de sus fachadas, evitando así otros materiales que acumulan demasiado calor, priorizando el comportamiento térmico de la casa en virtud del confort.

La Casa del Viento es un ejercicio creativo que concilia una necesidad y un territorio, para encontrar un equilibrio entre ambos.